miércoles, febrero 22, 2006
Día 8
Mucho sueño, no escuche el despertador, o tal vez lo apagué y no lo recuerdo. 7:20 AM, me vestí rápido y nos fuimos a desayunar. He notado algunas cosas curiosas acá, con respecto a México, por ejemplo, en varios lugares en los que esperaría encontrar relojes colgados, no los hay, como en donde comemos, en México, regularmente en los lugares donde la gente va a comer hay un relojito en la pared, casi siempre es redondo y con el marco negro, al menos ese es el reloj que viene a mi mente, y acá no he visto ni un restaurante o cafetería con reloj. Toño también ha notado que no hay pickups por estos lados, autos Ford, que estamos tan acostumbrados a ver en Tijuana aquí son raros, creo que he visto solo uno, en Toledo, como un escort 89 o algo así.
Los perros también me han resultado curiosos aquí, se ve a bastante gente, bueno al menos más que en Tijuana, con su perro por la calle, perros bonitos y finos aparentemente, bien cuidados y bien portados por lo que he visto. En la calle también de vez en cuando se ven las heces de los perritos en el pasto, he visto algunas cerca de la cancha de tenis frente a la residencia.
Llegamos a la escuela a las 8:08 AM, habíamos quedado de vernos con la profesora Marta Marrón, para que nos acomodara en algún laboratorio de Control, llegó bastante tarde, a las 8:22 AM, estaba abriendo el laboratorio, después de algunos cometarios, me dijo que me presentara el día de mañana a las 8:00 AM para que entrara al laboratorio que yo había pedido, es que de esta manera no tendré que ir a la escuela los miércoles. Toño optó por quedarse en el laboratorio de hoy, yo regresé a la residencia, tenía mucho sueño, entré al cuarto, prendí la laptop y puse capítulos de The Critic para dormirme viendo algo, me quité los tenis y me tendí sobre la cama, me arropé y me quedé profundamente dormido.
Desperté a como a la 1:30 PM, me maldije pues tenía la intención de ir al banco en el centro de Alcalá, pero ya no iba a alcanzar, cierran aquí a las 2:00 PM, pero la rica dormidita nadie me la quita. Ya iba siendo hora de comer.
Hoy descansa la señora que regularmente nos sirve de comer o cenar, la amamos en secreto, no es una de esas señoras querendonas o muy expresivas, pero despierta cierta ternura, me dan ganas de abrazarla, pero no me atrevo aún. Es blanca, con el cabello pintado de rojo, seria, con ojos grandes, llenita, mide como 1.68 metros, casi siempre se viste de negro, o con colores obscuros, tendrá unos 35 años, y lo que me agradó desde el principio fue que rápidamente se aprendió nuestros nombres, siempre que vamos a comer nos llama por nuestros nombres y nos dice: “¿Qué vas a querer hoy?”, con su acento tan suave.
El caso es que hoy ella no estaba, yo ya lo sabía, pues el domingo que le había preguntado que cuándo descansaba. Ahora estaba tras la barra una muchacha de unos 23 o 24 años, güerita, con ojos de color azul, cabello rubio, de buena figura, ella si es muy risueña, simpática, me dijo: “hay que acostumbrarse al frío”, porque vio que frotaba mi pecho y me soplaba en las manos. Le comenté a Toño: “ella se da a querer y eso es bueno, pero la señora no necesita hacerlo”.
De vuelta en el cuarto encendí la laptop y me quedé dormido nuevamente. Ya para cuando desperté era noche, teníamos que ir a comprar cosas al Hipermercado, “Mercadona” se llama aquí.
Fuimos y en el camino nos encontramos a Carlos, ya iba el de regreso a la residencia, es buena onda Carlos, algo reservado, pero he aprendido varias cosas de la cultura española platicando con él.
En el hipermercado compramos, pan, bastoncillos [q-tips], chocokrispies [no son como los de México], papel higiénico, leche [no la tienen en refrigerador, está así nada más en un pasillo], platos hondos, cucharas, crema [o algo así], café, azúcar, natilla y galletas. No usamos carrito, porque resulta que tienes que pagar 1.50€ por usarlo, están como enganchados y le tienes que meter eso para que se suelten, o al menos eso entendí, usamos de esas canastitas chiquitas, de plástico color verde. Compra del día 14.50€.
Ya por la noche, en la residencia, probé los chocokrispies, no rifan, no están malos, pero los mexicanos son mucho mejores, y la leche estaba como tibia y la prefiero más fría. Me puse a ver unas cosas e Internet, a ver unos videos y demás, unos capítulos de Seinfeld, y estaba buscando entre varios y me encontré con esto:
Seinfeld en español de acá, no lo podia creer, me dio risa, es solo como varios clips de Kramer, pero, escuchén las voces, no me imagine que fueran a traducir esa serie. Luego luego fui a preguntarle a Carlos si sabía algo al respecto y aparentemente lo pasan por TeleMadrid, el canal 6 de aquí, los lunes a las 21:30, estoy emocionado por ver un capítulo completamente en español, aunque obviamente muchos de los chistes se perderán, pero tengo mucha curiosidad.
Por último, me preparé un sándwich de queso para untar y me puse a repasar algo de control. Mañana tengo que ir a pagar la renta y tal vez me compre una bufanda para el frío de la cara.
Unknown 1:53 p.m.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home