onLoad="MM_preloadImages('http://photos1.blogger.com/img/27/2865/1024/S53000203.jpg','http://photos1.blogger.com/img/27/2865/1024/S53000191.jpg')" onLoad="MM_preloadImages('http://photos1.blogger.com/img/27/2865/1024/S53000191.jpg','http://photos1.blogger.com/img/27/2865/1024/S53000203.jpg')"


jueves, abril 06, 2006
 

Día 50 [5 de abril 2006]

Las 14:02 sin duda alguna son una buenísima hora para despertar. Fresco y airoso me puse de pie, con una sonrisota de oreja a oreja, fue de esos despertares de alegría, de ganas de reír sin razón alguna, de esos días en los que se vuelve a un estado básico de felicidad y de inocencia.

Necesitaba ir a lavar, pero primero, había que comer algo. Desafortunadamente, lo único con lo que contaba era un bolillo y coca cola, que Toño me había comprado un día que él no quería dormir. Nunca he sentido los estragos de la soda a la hora de dormir, cuando tengo que dormir duermo, la única cosa que me mantiene despierto es mi cerebro y mis pensamientos raros.

Total, me comí el bolillo, así solo y me tomé la soda. Me cambié y me fui al Mercadona. Primero quería ir a Alcampo, pero estaba lloviendo y no me quería mojar tanto. Antes de ir al hipermercado, dejé la ropa en la lavandería.

Cuando salí de la lavandería, la lluvia empezó a arreciar, seguían siendo delicadas gotas, pero caían más de ellas cada vez, pintando el suelo de otro color. Muchas veces, cuando veo las cosas mojadas, siento que los colores resaltan más, como aquí, los caminitos rojos por los que ando toman un rojo más intenso y más serio a la vez.

Mientras caminaba, la lluvia se estrellaba contra mi cara, me estaba empapando, el aire era frío, yo iba cantando, cantando bajo la lluvia, sin baile; no aguanté todo el trayecto, porque empecé a sentir como mi cara se congelaba; a veces, cuando hace mucho frío, no puedo hablar bien, y las sss y las ch’s me salen atropelladas.

Llegué empapado al Mercadona, el agua escurría de las mangas de mi chamarra, pero la calefacción del lugar evaporó rápidamente los residuos de lluvia con los que entré. Al principio no estaba muy seguro de qué estaba haciendo ahí, como que por un momento mi mente se separó de mi estomago, y me sentía un poco fuera de lugar.

Caminé entre los pasillos, solo viendo los estantes, recorrí todo el mercado hasta llegar nuevamente a la entrada, donde, por fin, tomé una canastita, las cuales han sido cambiadas, ahora son de un color verde más fuerte, además de que ya son de las que tienen una larga agarradera y llantitas, para no tener que andar cargando, como en Alcampo.

Compré una barra de pan, sin orillas [si, ya me gustó], pechuga de pavo, de la que tengo que cortar yo los pedazos [¿Trozo o pedazo o cacho?], queso para pizza, empanadas de tostador, de 3 quesos, queso Philadelphia y queso para changüis [si, mucho queso], una soda que decía que tenía 6% de zumo [a.k.a. jugo] de limón, tallarines para hacerme un día de estos y, nada más y nada menos que, unas semillas de girasol sabor Tijuana, así como lo leen, “Sabor Tijuana”, aún no las pruebo, porque quiero compartirlas con los demás en la residencia, entonces la próxima vez que nos juntemos para ver una movie o algo las abriré. Carlos me ha dicho que son buenas, espero con ansia comerlas, a ver si saben a tacos el gordo o hot dogs de la plaza o tacos de pez o a comida de maquila [si he comido en una maquila, cuando era joven, trabajé como 4 meses, pero esa es otra historia], o tal vez sepan a pan de la panadería Ensenada o a la panadería que está debajo de la casa de la abuelita de mi amiga Evelyn, o a carne asada con amigos y/o familiares, o a las tortas de ruffles que comíamos cuando patinábamos, o a la nieve del tepoz, o a las quesapizzas de la secundaria, o a tortillas de harina, o a todas esas que se me olvidan en este instante.

Cuando salí del Mercadona, el Sol estaba radiante, el cielo semidespejado, las nubes se habían alejado ya se marchaban hacia el horizonte, a esconderse tras las montañas. El contraste fue lindo, fue como: “días grises sin comida, días coloridos con comida”.

Dos bolsas, una en cada mano, en una iba la soda y la barra de pan, en la otra, todo lo demás. La luz del Sol se estrellaba con los charquitos de agua que quedaban por aquí y por allá.

Me detuve en una esquina, a tomar fotos, bajé las bolsas. Cuando tomé nuevamente las bolsas, miré que una de ellas escurría líquido, supuse que las había puesto sobre algún charco. Pero seguía escurriendo, era la soda. La saqué rápidamente y un chorrito me atacó, me mojó la frente. El embace se había quebrado, tenía un pequeñísimo orificio, como hecho por una aguja, del cual salía un fino chorro de soda, que se esparcía con el aire y se convertía en una delicada niebla de gas, agua y sabores artificiales, ah, si, y 6% de judo de limón.

Me dio risa, de esa risa ingenua que hacía algunos años olvidé y que apenas hace unos meses recuperé, es bueno reír así, con esa libertad. Lo primero que hice fue tapar el orificio con mi boca, tratando de tomar todo el líquido que quedará a ese nivel. Recordé los tiempos de los Pau-Pau’s, de cómo los niños con los que conviví le hacían un hoyito debajo, y por ahí se lo tomaban, yo nunca hice eso, me daba más flojera estar mordiendo el plástico que simplemente quitar el aluminio de arriba, ahora que lo pienso, yo no tomaba Pau-Pau’s, tomaba Frutsis [de naranja o limón, nada más], los Pau-Pau’s me sabían a tierra al final.

Luego, me puse a jugar con el chorrito, porque me cansé de estar pegado a la botella, entonces la ladeé un poco y así me la llevé en una mano. Escuchaba el sonidito del gas escapándose, a pesar de que tenía puestos mis audífonos, era un cd tranquilo, Louder Than Bombs de The Smiths, depresivo de hecho, contrastante con mi alegría infantil, creo que la canción en ese momento era “Half A Person”.

Dejé las cosas en la residencia, me tomé dos vasos de soda, para que ya no se escapara. Puse la ropa a secarse. Luego una siestecita.

Cuando desperté metí en la tostadora una de las empanadas, que terminó chamuscándose, pero de todas maneras estaba buena. Fui por la ropa y en el camino me encontré a Rapha y a Vítor [me había equivocado, no se llama Víctor, se llama Vítor]. Me comentaron que era el cumpleaños de Luís y que pensaban comprarle un pastelito y pues felicitarlo en la residencia.

De noche, nos juntamos todos, menos Toño que estaba en su clase de pintura, a ver el chútale, con las botanas ahí y las chelas y todo. Fui por la cena con Lili, la pedí para llevar, pone todo en platitos de plástico y los tapa con papel aluminio.

Los brasileños a cada rato me preguntaban por el paradero de Toño, ya estaban desesperados por sorprender a Luís. Ya como a las MIL 9 MIL, llegó Toño y por fin le dimos la sorpresa a Luís, estábamos casi todos los de la residencia: “Carlos, Rebeca, Reyes [otra equivocación, la chica no se llama Rey, se llama Reyes], Rapha, Toño, Vítor y Melinda [que no viven aquí], Bea y su novio [que tampoco vive con nosotros] y yo, faltaba Rosalía que había salido por algo de la escuela.

El canto de las mañanitas fue medio raro, cada quien cantaba su cura, yo mejor tomé fotos. Era un pastelito, como de 18 cm de diámetro, todos comimos un poco, tenía chocolate y nieve y no sé qué, no soy muy fan de los postres, o sea, no se mucho de postres, estaba bueno.

Llegó la hora de dormir, me iba a bañar, pero me dio flojera y me dormí así todo crusty, de todas maneras era temprano, así que puse el despertador para alcanzar a bañarme antes de ir a la escuela.

Unknown 9:06 p.m.




El Funeral De Los Caracoles



MSN messenger ==> donnadie@gmail.com







Algunos Datos Sobre Mí

Powered By Blogger TM


Fanzine
1 [2005]


Estuvieron Vivos [Archivos]
noviembre 2002
diciembre 2002
enero 2003
febrero 2003
marzo 2003
abril 2003
mayo 2003
junio 2003
julio 2003
agosto 2003
septiembre 2003
octubre 2003
noviembre 2003
diciembre 2003
enero 2004
febrero 2004
marzo 2004
abril 2004
mayo 2004
junio 2004
julio 2004
agosto 2004
septiembre 2004
octubre 2004
noviembre 2004
diciembre 2004
enero 2005
febrero 2005
marzo 2005
abril 2005
mayo 2005
junio 2005
julio 2005
agosto 2005
septiembre 2005
octubre 2005
noviembre 2005
diciembre 2005
enero 2006
febrero 2006
marzo 2006
abril 2006
mayo 2006
junio 2006
julio 2006
agosto 2006
septiembre 2006
octubre 2006
noviembre 2006
diciembre 2006
enero 2007
febrero 2007
marzo 2007
abril 2007
mayo 2007
junio 2007
julio 2007
agosto 2007
septiembre 2007
octubre 2007
noviembre 2007
diciembre 2007
enero 2008
febrero 2008
marzo 2008
abril 2008
mayo 2008
junio 2008
julio 2008
agosto 2008
septiembre 2008
octubre 2008
noviembre 2008
diciembre 2008
enero 2009
febrero 2009
abril 2009
mayo 2009
junio 2009
septiembre 2009
octubre 2009
enero 2010
marzo 2010
mayo 2010
junio 2010
julio 2010
agosto 2010
septiembre 2010
octubre 2010
noviembre 2010
diciembre 2010
enero 2011
marzo 2011
junio 2011
julio 2011
agosto 2011
septiembre 2011
noviembre 2011
diciembre 2011
julio 2012



Suscribirse a
Entradas [Atom]