miércoles, junio 14, 2006
Día 94 [19 de mayo]
Estuve despertando a cada hora aproximadamente, puse mi maletín sobre la cama conmigo y la mochila la guardé debajo. No sabía qué esperar de la gente con la que compartíamos la habitación, había podido ver la cara de una muchacha que estaba en la cama al lado de la puerta. A pesar de despertarme constantemente, dormí bastante bien, es decir, descansé rico, y para las 7:56, ya estaba de pie. Me metí al baño a orinar y noté el espacio de la regadera, es un cubo transparente con líneas blancas horizontales, la regadera en sí solo tiene una manija, la cual mueves hacia los lados y hacia al frente para controlar la temperatura del agua y la intensidad del chorro, la parte por donde sale el agua la puedes manejar, es decir está como enganchada arriba, tiene un mango, es como si fuera un teléfono, lo desprendes de la pared y te pasas el chorro por donde te plasca [jojojo]. No me bañé en ese momento. Me lavé las manos y bajé a desayunar.
El desayuno continental, por más impresionante que se escuché, solo concistió en pan tostado, cereal y te. Podías ponerle mermelada al pan o mantequilla, yo lo prefiero solo, y el cereal era tipo Corn Flakes, la leche estaba buena, me recordó a la jersey o a la gringa del Costco, no como la cochinada esa que los españoles beben, jajaja, bueno cochinada cochinada no, solo que no me gusta, aunque sigo tomándola, lo que es la necesidad pues. Tons, me agandayé con la leche. La tostadora de pan era algo peculiar, era una caja metálica, que tenía 2 grandes aberturas, una por donde metías el pan y por la otra salía. Pones el pan como en posición vertical a la entrada [como 118.37 grados está inclinada la entrada], el pan se desliza suavemente hasta una banda en el interior del tostador, como en las tortillerías, y después de unos segundos sale el pan tostado, de un lado más que del otro, pero para mí fue suficiente, solo quería comer algo.
Regresé al cuarto, después de unos minutos Toño despertó y bajamos nuevamente al desayunador, jejeje, si, otra vez me atasqué de cereal y leche, tomé leche como si nunca fuera a tomar leche nuevamente, pero es que ash, la verdad extrañaba la buena leche. Mi terapeuta una vez me dijo que probablemente yo era un niño de cristal, y hace unos días Toño mencionó que una de las características de los niños de cristal era que tomaban mucha leche, y pues no sé si yo sea uno, pero la verdad es que toda mi vida he tomado leche, como agua en ciertas épocas.
Pedí que me rentaran un locker en la habitación para dejar el maletín y algunas cosas, para solo andar cargando con la mochila azul [soy el de la mochila azul, el de ojitos dormilones ♪], 1.50£. En el baño no podía controlar bien la temperatura del agua y me di unos buenos quemones.
A explorar nos aventuramos temprano, después de bañarme y cambiarme de calzones y llamarle a mi madre para que supiera que ya estaba en London y que estaba bien, claro está. A los pocos metros del Royal Bayswater Hotel nos encontramos con un tipo que trabajaba para la Big Bus company, es una compañía que da tours por Londres en esos autobuses monstruosos de 2 pisos, nos regaló un mapa y nos dijó como estaba bisne [sí, lo escribí mal a propósito] con el tour. Funciona así: compras tu ticket, por ejemplo a las 11:00 y te subes en el autobús que te encuentres más rápido [autobús de la compañía Big Bus], y éste tiene grabaciones de audio en distintos idiomas de descripciones de lugares importantes en Londres, conforme pasas por ellos una grabación en algún idioma importante te cuenta una breve historia, para ello te equipan con unos audífonos nuevos que debes llevarte contigo una vez que te bajes del autobús. Te puedes bajar en cualquier estación del Big Bus tour y después cuando dejes de bobear o el cansancio te esté ganando tomas nuevamente el autobús, mostrándole al chofer tu ticket, el cual es válido por 24 horas a partir de la compra. Está cool porque si recorres partes importantes y para andar turisteando resulta conveniente. Total 40£ por los 2 tipos.
Pues básicamente recorrimos buen tramo de la ciudad en el bus, nos bajamos en frente al edificio del Parlamento y el Big Ben, tomamos algunas pics y yo quería subirme al London Eye, pero luego de pensarla un buen siempre no me subí, por miedo, sí, miedo a quedarme sin dinero, costaba 13£ y en pesos son como chorroMIL, ya será para la próxima. Había ahí cerca una exposición de esculturas, aparentemente hechas por Dalí, pero también costaba una buena feria, so, nomás turisteamos, tomamos pics y nos subimos nuevamente a un Big Bus.
Terminamos el recorrido, escuchando las narraciones, básicamente le da la vuelta a las zonas importantes de London, regresamos a Bayswater y fuimos a buscar algo para comer. Pasamos por un puesto donde vendían waffles, pedí uno con chocolate belga, me quemé el paladar y la lengua por andarme atragantando. Después caminamos hacía un centro comercial, donde vi una bitchin chamarrita que me gustó un chingo, solo que era blanca y le tengo pánico al blanco porque se ensucía de volada, me la probé y todo pero a final de cuentas le dije al tipo [¿se escucha despectivo tipo?] que me atendió que quería ver en otras tiendas, pero que seguramente volvería por ella.
Estuvimos viendo restaurantes, pero si estaban algo caros y Toño se la rifó actuando como mi Pepé Grillo, porque yo de volada como que: “aquí, hay que comer aquí, ya, tengo hambre” y él me decía: “wey está caro” y yo: “bueno pues :(“. Luego me emocioné todo cuando vi un restaurante de comida mexicana llamado OSCARS, ja!, ya quería comer ahí, bien pendejo, sabía que seguro la comida estaría chafa, pero ash, es emocionante.
Total, no comimos dentro del centro comercial, salimos y nos topamos con un KFC, boitelas, ahí comimos, por 3.90£ cada quien, soda, hamburguesa, alas y papas, tenía desde diciembre o noviembre del 2004 que no comía en un KFC lo recuerdo muy bien. Nos llenamos y nos fuimos, a ver chingaderitas, perdón, recuerditos. Ya se estaba haciendo más fuerte en mi cabeza que no compraría muchos recuerditos para la clicka en Londres, solo para los que me lo habían encargado exclusivamente de ahí, Polo y mi Bro, y les compré cosas baratitas, la neta bien piojo el pedo, pero la verdad andamos en crisis [y luego acabo de revisar mis finanzas en las cuentucas de banco y ando en números amarillos y mi madre ya me tiene sentenciado, y yo ya no quiero tener que prostituirme para sacar dinero, ya no, ya no, por favor, ya nooooo, buju ju ju :’(].
Back to the bus. Esta vez nos bajamos en el centro de London, donde más moviemiento hay, mucha gente para todos lados, muchas tiendas vistosas, la verdad cada que me paseaba más y más por las calles de Londres, más me emocionaba de estar ahí, de hecho he decidido que cuando sea grande y me case, sugeriré [rogaré] pasar la honey moon en London, porque se supone que cuando te casas bien pues tienes 2/3 feria y la verdad es que en London eso es lo que hace falta feria, porque hay un montón de cosas que hacer, hay muchos teatros con musicales, tiendas bien rifadoras, museos, muchos museos, otras exposiciones, restaurantes fashion, además claro están los parques reales que creo son gratis y la neta están súperchingones, recordé el sentimiento y la emoción que me causaba Londres de joven, regresaré a London en un futuro cercano y me daré los lujos que no me pude dar esta vez.
Llegamos a una tienda de chingaderitas, digo, fuck, recuerditos, y Toño se encontró un gorrito bitchin’ pérdido, parecía ser el único en toda la tienda, está bien sencillo, y pues mola [expresión española, para decir que algo te gusta mucho], así que terminé comprándomelo, 3.99£, es el primer gorro que me compro en la vida, la verdad es que le tengo pánico a los gorritos, porque estoy bien cabezón, pero fuck it, me gustó y luego luego me lo puse, todo emocionadillo el bato, poco a poco me fui acostumbrando a verme con el dichoso gorrito, además hace buen paro con el frío, ya lo estiré.
Anduvimos tripeando por muchas calles, muchas tiendas, le presté 100£ a Toño para que no se viera mamón que me tuviera que estar pidiendo feria a cada rato, luego haríamos cuentas y me pagaría. Fuimos a una tienda como de ropa deportiva donde habían buenas ofertas, pero no encontré algo a mi medida que me gustara lo suficiente como para comprar, o sea, hablando de chamarras. En realidad, de lo que más ganas tenía era de un sweater aca formalón, como con cuello V y que tuviera un escudito inglés o del reino unido [cosas diferentes], pero no, no vi nada de eso. Había aparadores de tiendas que anunciaban trajes desde 75£ pero no, me contuve, bien judio, ya habrá tiempo y dinero para eso después.
Toño compró unas camisetas y no sé qué más. Nos la pasamos caminando toda la tarde hasta el anochecer. Ya teníamos la idea de ver la película de El Código Da Vinci en London, así que buscamos un cine para verla. Había una función a media noche.
Fuimos al parque que está por la Bayswater Road, en esa calle vivió el tipo que escribió Peter Pan, y en el parque hay una estatua del personaje que no crecía. Dato curioso, el autor de Peter Pan fue quien invento el nombre de Wendy.
Regresamos al hotel a descansar un poco, nos encontramos con una pareja de franceses con los que platicamos un buen rato: Bruno y Erica, como de unos 25 años y 24 años respectivamente, estaban de turistas también, se irían el sábado por la mañana de regreso a Francia, ella estudia para dar clases de primaria y él ya trabaja en algo así. Bruno habla muy buen español porque al parecer estuvo 4 meses haciendo prácticas profesionales en Sevilla, pero en realidad casi toda la conversación la sostuvimos en inglés.
Ya que nos repusimos, salimos a caminar nuevamente, dirigiéndonos hacia el cine que está por la calle Oxford, 9.50£ la entrada a la función de las 12:20 para El Código Da Vinci. Está cool el cine, es una pantalla como cóncava, y el sonido es muy bueno, los anuncios antes de la movie tardaron un buen, es decir, la película empezó como hasta las 12:50 o algo así.
Antes de entrar a la sala, compré palomitas y soda, me gustó la forma de servir en el cine ese, es así como auto servicio, hay unos depósitos grandes de palomitas, tomas tu vaso y lo llenas con palomitas, las sodas igual, hay de esas máquinas como en el subway donde tú te sirves. Lo que son los nachos, hot dogs y esas cosas si tienes que ir a un estante donde hay una persona atendiendo, te da lo que quieres y luego pasas a la caja, donde todos pagan.
La película no me gustó, me andaba durmiendo en varios pedazos. Toño me dijo que yo era muy crítico, que yo no iba al cine a disfrutar las películas, que nada más iba a criticar, a ver dónde se equivocaban y que no sé que más, fuck it, que piense lo que quiera, yo si disfruto el cine, no me gustó esa película, punto.
Toño es compa, pero a veces parece que se encabrona porque no pienso lo que él piensa o no sé qué pedo, por ejemplo, antes de la movie, estabamos hablando de súper héroes y le dije que Batman era un adulto y que Spiderman era un adolescente y dijo: “aaayyy” o algo así, como cuando algo te enfada, como rodar los ojos pero diciéndolo, como diciendo: “no mames”, y la neta si me emputé y le dije: “aaaayyy pues [arremedando el tono que él hace], no, Spiderman es un adulto, ya pues” después me dio risa, pero es que cuando hace eso es como si mandara a la verga lo que digo, como si no tuviera validez lo que estoy diciendo y como si le enfadara que no opino lo mismo, no sé si así sea, igual ni es mal pedo de su parte, de seguro estoy exagerando, pero así siento las cosas cuando eso pasa y pues también tengo mi genio.
Mi punto sobre Batman y Spiderman era que a Spiderman lo queremos o nos identificamos más con él porque tiene problemas de adolescente, o sea, anda viendo que show con la chica que le gusta y a cada rato le queda mal, es timido, tiene pedos en la escuela, vive con una adulto que hace las veces de su madre, el jefe lo trae en chinga, no se ubica bien en el mundo, o sea, problemillas así típicos de adolescente, cuando no es Spiderman; en cambio Batman, es un tipo ya en sus 30’s, con sus millones, su mansión, es famoso, tiene pegue, en sí no vemos conflictos de personalidad en él más que su trauma con la muerte de sus padres, pero siempre se porta recto, firme, con desción, no titubea a la hora de hacer lo que tiene que hacer, o sea, ya un adulto hecho y derecho. Si que no?
En fin, se terminó la tensión mientras caminábamos de regreso al hotel, bajo la lluvia, un camión pasó y le mojó las piernas a Toño, y a unos tipos que iban frente a nosotros, los mojo todos.
En el cuarto ya todos estaban dormidos, me quité los pantalones, la chamarra mojada y mi bitchin’ gorrito y a dormir, con rolas de Morrissey [de su nuevo cd Ringleader Of The Tormentors]
Unknown 11:24 a.m.
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